Tendencias internacionales de descarbonización marítima
Una coalición creciente de países, ciudades, industrias y otras instituciones se han comprometido a alcanzar las emisiones cero netas. Más de 70 países, incluidos los grandes contaminadores, como China, Estados Unidos y la Unión Europea, han establecido el objetivo del cero neto que abarque alrededor del 76 % de las emisiones globales.

Más de 3,000 empresas e instituciones financieras colaboran con la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia para reducir sus emisiones. La campaña "Race to Zero“ de Naciones Unidas ya aglutina a más de 1,000 ciudades, 1,000 instituciones educativas y 400 entidades financieras para impulsar medidas inmediatas y estrictas que ayuden a reducir a la mitad las emisiones globales para 2030.

El tema de descarbonización marítima-portuaria es tan importante que a nivel internacional existen diversas iniciativas globales y regionales como “Ports for People”, “Getting to Zero Coalition”, “Ship it Zero”, Cargo Owners for Zero Emissions Vessels”, “Global Maritime Energy  Efficiency Partnerships”, entre otras, las cuales han promovido compromisos e implementado medidas para alcanzar cero emisiones en las próximas décadas.

El acuerdo de Paris y estrategia de la Organización Marítima Internacional
© IISD Reporting Service

En 2015, con la firma del Acuerdo de París, México se unió al compromiso mundial de no sobrepasar el umbral de los 2 grados centígrados (oC) en el aumento de la temperatura promedio global, y preferentemente el 1.5oC, con relación a los niveles preindustriales. Para ello, el Gobierno Federal ha desarrollado diversos instrumentos de política para reducir emisiones como la Ley General de Cambio Climático, los Programas Especiales de Cambio Climático y las Contribuciones Nacionalmente Determinadas. Sin embargo, ninguno de ellos incluye objetivos, metas o acciones específicas para el sector portuario y del transporte marítimo, a pesar de que sus emisiones de gases de efecto invernadero contribuyen al cambio climático y generan impactos sobre el ambiente y las comunidades que viven alrededor de los puertos y de los compromisos hechos por la Organización Marítima Internacional (OMI).

Posteriormente, a principios de julio del 2023 la OMI actualizó su Estrategia sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques incluyendo el acuerdo de una reducción de entre 20% y 25% de las emisiones para 2030 y entre 70% y 75% para 2040 en comparación con las de 2008 y alcanzar el objetivo de cero emisiones netas cerca del 2050. También se acordó lograr la producción de combustibles renovables en un 5% al 2030. La OMI también ha emitido otras resoluciones para avanzar en la descarbonización del transporte marítimo, por ejemplo, la Resolución MEPC.327(75)  del 20 de noviembre de 2020, sobre el fomento de la elaboración y la presentación de planes de acción nacionales voluntarios por parte de los estados miembros con miras a abordar las emisiones de GEI procedentes de los buques.

Lo anterior es de suma relevancia ya que a nivel internacional, las emisiones de GEI provenientes del transporte marítimo han ido en aumento hasta alcanzar más de 1,000 millones de toneladas en 2020 (OMI, 2020). Esta cifra corresponde aproximadamente al 3% de las emisiones totales mundiales, con proyecciones optimistas de cerca de 1,400 de millones en 2050 (ICCT,2021.

La transición hacia un sector marítimo más limpio y sostenible requiere de acciones conjuntas y muchos compromisos.

Transformar buques e infraestructuras para lograr un sistema más eficiente y alinear el sector con los objetivos del Acuerdo de París ha dejado de ser una opción para convertirse en una obligación. Para fomentar este cambio y apoyar el desarrollo de combustibles y soluciones limpias, varios países firmaron la Declaración de Clydebank durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) para promover la creación de corredores verdes marítimos (Piernext).

La Declaración de Clydebank es un conjunto de intenciones para favorecer la creación de corredores marítimos verdes gracias a la cooperación entre países, por un lado, y entre países y los diferentes agentes del sector, por el otro. Su principal objetivo es reducir el impacto medioambiental de las actividades marítimas en todo el mundo. 

¿Cómo se piensa lograrlo? Incentivando la creación de corredores marítimos ecológicos, libres de emisiones de gases de efecto invernadero, entre dos o más puertos de todo el mundo. Hasta el momento, un total de 22 países se han adherido a la declaración.

Posteriormente en la COP27, Estados Unidos y Noruega lanzaron el Green Shipping Challenge para alinear al sector marítimo con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5oC.