México cuenta con una gran variedad de instrumentos normativos y de política pública pero ninguno incluye objetivos o estrategias enfocados en la reducción de emisiones específicamente del transporte marítimo y puertos. Esto a pesar de que la descarbonización de esos sectores puede contribuir a compromisos como el Acuerdo de París, la Ley General de Cambio Climático y la Contribución Nacionalmente Determinada.

Uno de los instrumentos que regula los puertos del país son las Reglas de Operación los cuales contienen capítulos y artículos relacionados al medio ambiente, como el control ambiental y la prevención de la contaminación por derrames de hidrocarburos, desechos sólidos y líquidos. Sin embargo, solo las Reglas de Operación de Manzanillo tienen una regla relacionada con las emisiones de gases de efecto invernadero (Regla 115), la cual indica que los operadores y prestadores de servicios entreguen anualmente un programa de prevención y control de contaminación del aire con todas aquellas medidas que contribuyan a la reducción de GEI y huella de carbono.

En otras Reglas de Operación se menciona al Convenio para Prevenir la Contaminación por Buques (Convenio MARPOL), instrumento fundamental para la reducción de emisiones del transporte marítimo, pero se menciona sólo como referencia en las regulaciones internacionales. Sin embargo, el Anexo VI del Convenio Marpol (relativo al control de emisiones atmosféricas) no ha sido ratificado por México.

Otro instrumento normativo son los Programas Maestros de Desarrollo Portuario (PMDP), sin embargo, estos no incluyen disposiciones para la reducción de emisiones de las actividades portuarias.