Restauración social y ecológica en Oaxaca

Posted on julio, 15 2020

Empresas comunitarias en Oaxaca muestran el camino de la sustentabilidad y la restauración.
La cuenca hidrológica Copalita-Zimatán-Huatulco en el estado de Oaxaca, México, es un ecosistema de valor incalculable que ha sustentado la actividad social, cultural y económica de las comunidades locales durante siglos. Alberga aproximadamente un tercio de la biodiversidad del país y es una fuente vital de agua dulce, que se utiliza para cultivar productos básicos como maíz, café y frijol.

Alrededor de ella hay un paisaje forestal que está profundamente conectado con la salud de esta importante cuenca. A principios del siglo, este ecosistema estaba desapareciendo a un ritmo considerable como consecuencia de la deforestación, la producción agrícola insostenible, el turismo mal explotado y el cambio climático.



Durante 15 años, las comunidades locales han dirigido un proceso de restauración de la cuenca  y del paisaje forestal circundante, invirtiendo en actividades que mejoran las relaciones entre la cuenca y el bosque.

En asociación con WWF, la Fundación Gonzálo Río Arronte y la empresa Caudalie, adoptaron prácticas de manejo sostenible de los recursos hídricos para mejorar el estado de la cuenca. [ODS 6] Instalaron 280 baños ecológicos secos, 204 biofiltros para tratamiento de agua en viviendas y escuelas, y sistemas de captación para la recolección del agua pluvial. [1, 6, 11 y 15] Estas instalaciones han contribuido a aumentar el suministro de agua y a reducir la contaminación hídrica. [3, 6 y 15]

Una parte importante de la restauración de la cuenca y el bosque ha sido la transición a la producción agrícola sostenible [2]. Las comunidades formaron trece organizaciones de conservación para producir plantas nativas a través de métodos sustentables. Siembran cultivos que precisan de árboles para su crecimiento, como plantaciones de vainilla y café orgánico, con lo que ayudan a reforestar la tierra. [2 y 15] También utilizan fertilizantes orgánicos en lugar de químicos para cultivar sus cosechas y restablecer la salud de las tierras de cultivo. [2]



Con el uso de estas técnicas han mejorado significativamente su productividad agrícola. Por ejemplo, en la región, el costo promedio de la producción convencional de maíz por hectárea es de 12 mil 900 pesos (577 dólares estadounidenses) para una cosecha de 600 kilogramos. En cambio, estas empresas comunitarias han reducido los costos de producción en un 33% y han aumentado en un tercio su cosecha a 800 kilogramos. [1 y 2]

Además de la gestión sostenible de los recursos hídricos y la producción agrícola, las comunidades han reforestado más de 2, 625 hectáreas de terreno con 27 variedades de especies de árboles nativos.[13 y 15] Como resultado de estas actividades de reforestación, han surgido catorce nuevas fuentes de agua que abastecen a 2, 500 personas.[6]

A través de esta asociación, las comunidades nos demuestran cómo una relación integrada entre naturaleza y seres humanos no solo restaura el entorno, sino que transforma las posibilidades dentro de él.


* Esta pieza aparece originalmente en la compilación de WWF "La naturaleza en todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020" (en inglés)
 

 

Objetivos de Desarrollo Sostenible vinculados en el proyecto: 

ODS 1 - Fin de la pobrezaODS 2 - Hambre ceroODS 3 - Salud y bienestarODS 6 - Agua limpia y saneamientoODS 11 - Ciudades y comunidades sosteniblesODS 15 - Vida de ecosistemas terrestres
 
Autora: Greta Spota / WWF Autor: Ignacio González / WWFPor Greta Spota e Ignacio González 
Greta es Oficial Sr. de Relaciones Corporativas e Ignacio es Subdirector del Programa Agua de WWF México.




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Tópicos: desarrollo sustentable, agua
Empresarias comunitarias de Copalita (Oaxaca, México)
Empresarias comunitarias de Copalita (Oaxaca, México)
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